Lesiones en deportes de invierno

El frío del invierno y la nieve hace que nos cuesten más salir a la calle a practicar deporte. Pero también, es una gran oportunidad para practicar deportes de invierno como el esquí o snowboard, o actividades de nieve como las raquetas, u otras actividades como el patinaje sobre hielo.
Junto a estas actividades tan divertidas, vienen lesiones muy comunes que podrían haberse evitado con las precauciones de seguridad adecuadas. La mayoría de las lesiones de los deportes de invierno, ocurren al final del día, cuando las personas se esfuerzan demasiado para terminar esa última carrera.
Si disfrutas de deportes de invierno, como el esquí o el patinaje sobre hielo, aunque sea como mera actividad lúdica, te aconsejamos que repases los riesgos de lesiones, y lo que puedes hacer para prevenirlos.

Practicar un deporte, sea en la temporada que sea, es siempre una manera excelente de mantener el buen estado de nuestro cuerpo y la salud física.
Pero antes de ponerse los esquís o atarse los patines asegúrate de hacerlo de forma segura. Lo más importante, es siempre usar la protección adecuada, dejar que los músculos se calienten y ser prudente y sensato a la hora de reconocer las señales que nos advierten de una lesión.

Lesiones más comunes en el invierno

En MasFisio, como expertos en lesiones deportivas, hemos querido recopilar las lesiones más comunes que se dan en los deportes de invierno con el fin de que, si practicas alguna de actividad de invierno seas precavido.

Hombro dislocado

Cuando nos golpeamos contra una superficie dura, como el hielo, corremos el riesgo de dislocarnos el hombro. Los esquiadores son los que tienen mayor probabilidad de sufrir esta lesión. Es una lesión extremadamente dolorosa y, además, una lesión que requiere de atención médica inmediata, ya que posponerla puede provocar un hombro congelado o inmóvil.

Lesiones de espalda

En muchos deportes es muy importante saber cómo caer. Las lesiones en la espalda, se dan sobre todo si caemos hacia atrás, en deportes como el esquí, el snowboard o el patinaje.

Pulgar del esquiador

Es una lesión muy común entre los esquiadores, de hecho, la segunda más habitual después de la lesión de rodilla. Ocurre cuando un esquiador cae y dobla la mano hacia atrás para sujetar el palo de esquí. Esto hace que el ligamento de la articulación del pulgar se rasgue y en algunos casos, la falange (hueso del pulgar) se fracture. En el esquí, si sufres una caída, lo mejor es que sueltes los palos, no te preocupes que algún otro esquiador te los acercará.

Lesión de rodilla

Las rodillas absorben la mayor parte del impacto en el cuerpo durante las actividades cotidianas, como caminar, así que imagina cuánto impacto deben absorber durante una intensa actividad invernal como esquiar o patinar.  Mantener la postura adecuada cuando practicamos deporte es imprescindible para que las rodillas no sufran tanto impacto.

Esguince

El esguince de tobillo es una de las lesiones más frecuente en todos los deportes. Los esguinces leves necesitan poco más que una bolsa de hielo y elevación, mientras que las fracturas generalmente necesitan un yeso y recuperación. En cualquier caso, es importante recibir tratamiento de inmediato. De lo contrario, podríamos desarrollar problemas más serios que nos dificulten en el futuro. Para terminar este artículo, queremos indicaros algunos consejos de seguridad, claves para prevenir las lesiones.

Consejos para prevenir lesiones deportivas en invierno

Toma descansos regulares: esto es muy importante y si practicas deporte con tus hijos mucho más, porque ellos pueden no parecer cansados, pero el agotamiento muscular les pondrá en riesgo y aumentará la posibilidad de lesión. Aprovecha esos descansos para hidratarte, tomar un tentempié (fruta y frutos secos son imprescindibles en nuestra mochila) y recuperarte.

 

Vigila la previsión del tiempo: el invierno es impredecible, sobre todo en los sitios fríos y con nieve. Un día soleado se puede convertir en frío y oscuro. Las previsiones en sitios de montaña han de mirarse de manera muy frecuente.

 

No vayas solo: recomendamos practicar todos los deportes en compañía. Pero en montaña mucho más. Si te gusta esquiar fuera de pista y sufrimos una lesión el riesgo de que no puedas obtener ayuda es mucho mayor.

 

Calienta el cuerpo: Tus músculos y tu corazón han de estar en buena forma para realizar cualquier tipo de actividad física. Los músculos se tensan cuando baja la temperatura y los vasos sanguíneos se contraen. Como resultado, es más probable que se desarrolle un calambre muscular, y eso aumenta el riesgo de una lesión más grave. Es por eso, que los ejercicios de calentamiento deben jugar un papel importante en tu plan de prevención de lesiones de esquí, patinaje o snowboard.

Usa equipo de protección: Las lesiones más comunes en los deportes de invierno se pueden minimizar, o prevenir por completo, usando un equipo de protección adecuado. La pieza más esencial es el casco. Es importante que usemos un casco indicado para la actividad que está diseñado. Un casco de ciclismo no nos vale para practicar esquí. Además, asegúrate que estás usando la talla adecuada para tu cabeza.

 

Protecciones: sobre todo a la hora de patinar, usa coderas, rodilleras y muñequeras. Además, nuestros huesos y músculos no nos los únicos que sufren, también lo hacen nuestros ojos, protege la vista con unas gafas de sol que cumplan con la normativa europea de salud visual.

 

Revisa el estado de tu equipo deportivo: chequea que no esté nada defectuoso, asegúrate de que el material (esquís, botas, patines, tabla etc.), está en buenas condiciones.

 

Sigue las técnicas adecuadas: si no sujetas los palos de esquí de la manera adecuada o no llevas una buena postura para patinar tendrás muchas más probabilidades de sufrir una lesión. Si estás aprendiendo un deporte, te aconsejamos que vayas a clases con un instructor. No sólo aprenderás más rápido y evitarás lesiones, sino que disfrutarás mucho más del deporte. Otra cosa importantísima que nos enseñará un instructor es aprender a caer, algo que probablemente ocurra. Por ejemplo, un instructor de esquí o de patinaje nos enseñará a caer hacia adelante, no hacia atrás, para evitar las lesiones de espalda y médula.

No vayas más allá de tu experiencia: esto suena obvio, pero muchas lesiones vienen por forzarnos demasiado. Hemos de reconocer nuestras propias limitaciones, si es la primera vez que esquiamos, por muy bien que se nos haya dado, no salgamos de la pista o bajemos una pista negra. Muchas veces, si entras en una pista de esquí no hay manera de recular. En resumen: mucha prudencia.

 

Tus limitaciones y las reglas del juego: no sólo tenemos que seguir nuestras limitaciones, sino también tenemos que tener en cuenta las reglas del lugar donde nos encontramos. No tenemos que salirnos de la pista o de las marcas establecidas como límite.

 

Usar la ropa apropiada. La ropa de invierno tiene que mantenernos abrigado y protegernos de las quemaduras del sol, de viento y de la congelación. Además, ha de ser flexible y que nos de libertad de movimiento.

Lo más importante a la hora de practicar deportes de invierno es ser precavido y tener mucha prudencia. Esto hay que aplicarlo también si vamos a disfrutar de una tarde de domingo en trineo. Si sufres una lesión, lo primero es obtener ayuda de inmediato. Cuando hayas regresado a casa, pide cita con nuestros profesionales de fisioterapia y masaje deportivo para trabajar contigo en conseguir una pronta recuperación.