Liberación miofascial y emociones

Liberación miofascial y emociones

Algunos pacientes llegan a nuestro centro MasFisio con dolores recurrentes que no ceden ante ningún tratamiento de fisioterapia. En estos casos nos podemos estar refiriendo a dolores miofasciales, muy diferentes de los dolores musculares tanto en la raíz, sintomatología como en su tratamiento. Un solo punto al que conocemos como punto gatillo es capaz de estar generando dolor en zonas del cuerpo que, a priori, no estarían relacionadas entre sí.

¿En qué consiste la técnica de liberación miofascial?

El objetivo de las terapia de liberación miofascial es soltar la tensión del tejido fascial mediante una presión suave y sostenida sobre la zona dolorida o cerca de esta. Se trata de una estimulación mecánica del tejido cognitivo. Además, el terapeuta buscará y liberará otras zonas lejos del punto de dolor principal ya que pueden estar interconectados.
Como comentábamos al principio, el dolor originado por un problema miofascial es diferente de uno muscular, aunque ambos se encuentren totalmente ligados. Al trabajar con esta técnica, el terapeuta actúa directamente sobre las fascias, una membrana de tejido rica en colágeno similar a una tela de araña que cubren desde los huesos y los músculos hasta los órganos vitales.
Uno de los aspectos más interesantes de las fascias es que, en realidad, es una estructura continua que va desde la cabeza hasta los pies conectando fascia con fascia y todos los órganos de nuestro cuerpo. Esta interconexión provoca que un problema originado en un órgano como el estómago pueda estar produciendo un dolor constante en otro punto como la espalda.

La fascia tiene un efecto de onda expansiva: se genera en un punto pero afecta a otros más allá de sus límites.

fascia

El funcionamiento de las fascias y su cuidado

En su estado normal, la fascia se encuentra relajada y estirada pero cualquier traumatismo, inflamación o, incluso factores emocionales, pueden cambiar tanto la forma como la composición de ésta generando dolor. Este dolor creará a su vez una tensión muscular, inflamándose y afectando a otras zonas debido a la propiedad envolvente de esta red que conecta diferentes partes de nuestro cuerpo.
Para comprender mejor el funcionamiento del tejido fascial vamos a poner un ejemplo: Imaginémonos un tomate envuelto firmemente en una fina tela. Ahora, imaginemos que esa tela tiene un nudo en algún punto y empezamos a envolver bien el tomate. ¡Vaya! El tomate empieza a no tener buen aspecto, ¿verdad?, pues bien, del mismo modo que ha actuado esta tela sobre nuestra fruta actúa el tejido fascial sobre nuestros músculos u órganos, oprimiéndolos y generando dolor. Si las fascias están contraídas el músculo también lo estará y viceversa.

¿Qué factores originan la inflamación de las fascias?

tejido fascial

El tejido miofascial es muy sensible a los movimientos por lo que puede verse afectado por un traumatismo, intervención, sobrecarga o la falta de actividad. Igualmente, el estrés físico, mental o emocional tensan estas fibras restringiendo todo el rango de movimientos que debería hacer y generando un dolor profundo que empeora constantemente.
Precisamente el estresante ritmo de vida que llevamos es el causante de múltiples patologías que padecemos. El estrés causa una reacción de alarma en nuestro cuerpo preparándolo para la huida. Aumentan las pulsaciones, la presión arterial, la tensión muscular, etc; nuestro cerebro más primitivo prepara a nuestro cuerpo para huir o atacar. El acumulo de estas situaciones puede provocar el colapso y derivar en la lesión de los tejidos miofasciales.

Las emociones y la liberación miofascial

Ya que el malestar muscular es originado por factores como el estrés, o cualquier trauma en general, no es de extrañar que, en algunas ocasionales, la manipulación de los puntos gatillo liberen también los «residuos» de la emoción que los creó. Sentimientos y emociones conviven y controlan nuestro cuerpo ayudándolo o enfermándolo. Con esta técnica el paciente puede pasar por diferentes estados emocionales pero todos ellos le llevaran a recuperar el equilibrio integral del cuerpo.

¿Quién puede beneficiarse de la TLM?

Los terapeutas profesionales de nuestro centro MasFisio en el barrio de Salamanca tienen una gran experiencia en abordar el dolor físico. Dependiendo de la necesidad individual del paciente se aplicarán unas u otras técnicas. Algunas patologías en las que se han demostrado grandes resultados con la liberación miofascial son:

  • Dolores de columna vertebral
  • Tendinitis, túnel carpiano
  • Dolor de hombros
  • Fibromialgia
  • Procesos de cicatrización post traumática y post quirúrgicos (cicatrices)
  • Cefaleas o migrañas
  • Disfunción de la ATM (articulación temporo- mandibular)
  • Síndrome del latigazo cervical
  • Rigidez en pacientes con afectación neurológica
  • Prostatitis crónica

Beneficios de la TLM

El principal objetivo de las técnicas miofasciales es dar alivio de una manera más global a las diferentes patologías:

  • Aumenta el movimiento de la articulación.
  • Restablece el equilibrio del sistema musculo-esquelético.
  • Disminuye o elimina el dolor.
  • Recupera la función del aparato locomotor.
  • Mejora la circulación de los anticuerpos.
  • Se incrementa el suministro sanguíneo hacia los sitios de la restricción a través de la liberación de la histamina.
  • Se consigue un aporte mayor de sangre hacia el tejido nervioso acelerando así el proceso de curación.
  • Disminución del estrés y mejora del descanso.
fascia importancia cuerpo

¡Libérate del dolor!

En MasFisio te ayudamos a recuperar el equilibrio global de tu cuerpo. ¡Te esperamos!